domingo, 31 de julio de 2016

Aprensión

Es ese miedo irrefrenable que tenemos todos los seres humanos a expresar nuestros sentimientos. La sensación de fracaso en el cuerpo, de no correspondencia.
Es un miedo psicológico, que creamos nosotros mismos, como medio de auto protección frente al rechazo, frente al disgusto, a la tristeza.

Y resulta ser la forma más estúpida, porque el amor, en cualquiera de sus sentidos nos es dañino sino es correspondido.
...

Todos hemos sufrido o vamos a sufrir el desamor, porque la naturaleza es así. No siempre podemos ser correspondidos en una relación, en una amistad, en cualquier cosa que requiera mostrar un afecto y un cariño mayor por la otra persona. Pero vivir atemorizados por el qué sucederá, no es la solución.

No comprendo porque las personas me miran mal cuando exteriorizo mis sentimientos, sé que es porque tienen miedo, miedo a que sea un mismo sentimiento, miedo a tener que rechazarlo, e incluso miedo a que descubran algo nuevo que nunca han sentido.

Y ahí es cuando yo me pregunto... ¿Qué sentido tiene vivir en un mundo en el cual esté mal visto expresar lo que se siente?
Somos seres humanos, y como tal nos gusta sociabilizar y relacionarnos, ¿Por qué entonces es algo negativo que yo diga lo que siento? ¿Por miedo a que me rechacen?

Eso va a ocurrirnos siempre, pero me parece una tontería no decir lo que sentimos por ello. No hay nada que perder, solo ganar. Puedo ganar que esa persona sienta lo mismo por mí, o tal vez no, pero no significa que vaya a perderla por decir lo que siento. Al contrario, deberíais apreciarlo y tomarlo como un acto de valentía, de naturalidad.

Querida sociedad, creo que deberías reflexionar sobre ello. Dejad a un lado las redes sociales, los prejuicios, los "qué pensaran de mí"... y reflexionar sobre aquellas personas que realmente os han llamado la atención en la vida, o que os llaman y que no os habéis atrevido a decirlas nada por ese miedo irrefrenable que nos corrompe y nos bloquea.

Todos tenemos sentimientos, y todos nos merecemos ser felices. No dejéis de expresaros por miedo.
El amor es maravilloso, descubrámoslo juntos.


*: No lamento no haber llegado a tiempo al último vagón, lamento que me hayas dejado perderlo...

miércoles, 6 de julio de 2016

An Special Belief

La mayoría de las personas piensan que sólo existen personas buenas y malas en el mundo.

Pero yo creo que no sólo. 
Es cierto que hay personas buenas y malas, pero yo voy más allá, creyendo que también existen un tipo de personas que son especiales

Y con especiales me refiero, a todas aquellas personas con las que tenemos una conexión distinta a la que podríamos tener con cualquier otra, con las que nos sentimos como en casa sin apenas conocerlas, con las que sentimos un sentimiento cautivante al estar con ellas. Pero sobre todo, con aquellas con las que podemos abrir plenamente nuestro corazón, y que sabemos que nos van a escuchar y a entender. Es decir, es como si viéramos reflejadas en ellas una parte de nuestra forma de ser. 

Para mi, existen muy pocas personas así. 
Son pocas las almas que realmente me impactan y me transforman, aquellas que con unos solos minutos, despiertan una sensación cálida que  hace que quiera pasar más tiempo con ellas. Para conocerlas, admirarlas, reírme, adentrarme en sus medios y en sus pasiones, para vivir aventuras con ellas...

Son esas personas que conoces un día por puro azar, un día en el que casualmente vuestros caminos se juntan, y la devoción que despiertan en nosotros hace que queramos seguir entrelazándonos. 

En mi vida, he conocido a muy pocas personas que verdaderamente pueda definir como especiales.
Ya que es algo único e inimitable, que sólo vas a vivir con esa persona.  

Por eso, esta pequeña reflexión es una oda a esta clase de personas, agradezco a la vida que me pusieran en su camino, y espero poder tener la suerte de conocer a más personas así.