viernes, 4 de julio de 2014

Devoción



Para mi querida amiga Ana, que siempre mantiene ese optimismo en la vida que tanto me inspira para ser alguien mejor.

Quizás este sea mi adiós… se repetían una y otra vez aquellas palabras en mi cabeza… ¿Por qué, las personas son tan crueles? ¿Por qué nos valoran según los estereotipos? ¿Por qué tengo ese extraño sentimiento de ausencia cuando te vas? ¿Por qué motivo existen tantas preguntas que no tienen respuesta?

Sus ojos grises, perpetuos al silencio…evocando un cielo entumecido por sus lágrimas, esperando un insinuante roce que entrelace nuestros dedos…Maldita, se ha mordido el labio… ¿estará enfadada, se habrá aturdido…? De pronto, una pequeña gota de agua limpia desciende por su mejilla desenfrenadamente…Sus ojos grises desaparecen entre el dulce oleaje inhibiendo su  cian…

Su mano, se ha cerrado en un enorme puño que esconde entre las piernas…siento su ira, siento su agonía…aún puedo notar sus caricias y sus besos recorriendo mi cuello, sus dedos entre los míos, sus susurros de madrugada…aún puedo verle meciéndome entre sus brazos…

Quiero volver al pasado, no quiero perderla, no quiero olvidarla, no quiero soñar si no está ella para colarse en mis sueños…soy un imbécil; no debiste; no quise hacerlo, fue aquella copa, yo no quería…yo sólo sé que la quiero…no te vayas aún por favor; pero díselo; ella no quiere oírme, ella ya no me quiere; claro que te quiere, el amor no es un juego, no es fácil olvidar; aunque quisiese, mis palabras son escoria, ni el viento se las quiere llevar…

Yo sé que le quiero, ¿Él me quiere verdad? Pues claro que te quiere tonta, ¿acaso crees que un despiste lo ha cambiado todo?
-Si mis ojos te llaman, mira primero.
María Sanjuanbenito

¿Eres tú, AMOR?



Sus ojos negros, perpetuos al silencio…
una comunicación adversa,
quizá hoy sea el día…
y sus palabras, el pensamiento…
 Mirada gélida,
Profunda como océanos inacabados…
inexplorados…, indecisos y profundos…
¡Ay!... Si tus ojos me llaman
pero quiero advertirte…
si te llevas mi alma,
¡llévate el resto!
La sonrisa se desvanece
sólo queda la sombra seria y dudosa…y
de pronto otro gesto, inusual
su mano es un puño…
sus ojos destellan furia y pasión
y mis palabras…su eco…
¡llévate el resto!
Rayos encierran el eco en sus oídos
ni yo misma sé lo que significan
mis palabras…no puedo pensar,
su mirada aturde mis sentimientos…
piensa, piensa… ¿AMOR? ...
-¿eres tú?
-¡insolente!
Si vienes del aire
si envuelves el alma
la capa de tu postrera
baña de luto
la sed del amante
¿eres tú amor?
si te llevas mi alma,
¡llévate el resto!
¡que ya no lo quiero!
Que sólo me quedo
Bordado en seda un pañuelo
Que empape las olas de mi mar eterno
Y vierta sus aguas
En profundos ojos negros
De océanos inacabados
Inocentes e inexpertos
María Sanjuanbenito Sanagustín